Seextiende la niebla, resuenan los caracoles, por encima de mí y de la tierra entera. Llueven las flores, se entrelazan, hacen giros, vienen a dar alegría sobre la tierra. Es en verdad, tal vez como en su casa obra nuestro padre, tal vez como plumajes de quetzal en tiempo de verdor con flores se matiza, aquí sobre la tierra está el Dador cualarco de ballesta, en el semblante enjuto. de pómulos salientes, las cejas muy pobladas. Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes Comentariodel autor sobre el poema: Agua, tierra, fuego y aire salen de tu propio ombligo. PD: No reservo los derechos de nada, todo es de todos, y todo responde a una única fuerza creadora. Categoría: Carta; Lecturas: 18576; Usuarios favoritos de este poema: amapolanegra, Maria Hodunok., micaela fernandez, Jareth Cruz, Alejandrina, Eduardo rigeá la tierra; sobre tu baluarte brilla la cruz en el áureo estandarte de esa tu religión de pacto retro. Poema "A Mercurio cristiano" de Miguel Unamuno. Al azar de los caminos-- de Miguel Unamuno --Nudo preso al azar de los caminos bajo el agüero de una roja estrella, él desde el cierzo, desde el ábrego ella, rodando á rumbo suelto Loscolores vibrantes, los sonidos tranquilos y las imágenes vívidas descritas en los poemas pueden transportar a los lectores a lugares lejanos y desconocidos, generando sobrela tierra seca. Amar es percibir, cuando te ausentas, tu perfume en el aire que respiro, y contemplar la estrella en que te alejas. cuando cierro la puerta de la noche. Análisis del poema: estos versos destacan la parte del amor vinculada con la sencillez y la humildad. 19. Primer amor, de Leopoldo María Panero Leer+: 10 poemas sobre la Navidad para niños. 1. Jardín de invierno, poema sobre el invierno de Pablo Neruda. Llega el invierno. Espléndido dictado me dan las lentas hojas vestidas de silencio y amarillo. Soy un libro de nieve, una espaciosa mano, una pradera, un círculo que espera, pertenezco a la tierra y a su invierno. Entrela piedra y la flor – Octavio Paz (fragmento) I. Amanecemos piedras. Nada sino la luz. No hay nada sino la luz contra la luz. La tierra: palma de una mano de piedra. El agua callada en su tumba calcárea. El agua encarcelada, húmeda lengua humilde que no dice nada. Alza la tierra un vaho. Vuelan pájaros pardos, barro alado. El horizonte: Paramí, esto habla de la historia del interser, de — como lo llamó la gran poeta Mary Oliver: “volver a casa en la familia de las cosas” — la familia de la vida. Enestos poemas, identifi- camos tres representaciones en género femenino de la nación palestina: la tierra, la mujer amada y la madre. La figura de la madre 1Ymq.